* Y no sólo fueron los minutos por ser minutos, ni las horas por ser simples convenciones sociales, Fue la forma en la que estuve a tu espera, la manera trágica de pensar tu no llegada. No sólo fue el estúpido deseo de no atreverme, de no quererme acompañada, Fue golpear este cansativo túmulo para propiciar nuestra hallada. Y sin saber qué hacer con la distancia me ganaron las ganas: Mirada extraña tras mirada extraña te veía, te tocaba, te besaba y te amaba. Y no sólo fueron los minutos por ser minutos, Repito, Fue imaginar tu calor a mi lado sin tenerte. *Imagen en http://www.cofregrafico.com/arte-callejero-alrededor-del-mundo/
Confabulaciones mentales del cotidiano