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Militares invaden el Centro Histórico del Defectuoso...

La estación Bellas Artes cerrada, bajé en Allende. A la salida tres colores sobresalía y dos tipos de sujetos. De amarillo jóvenes de la UACM, voluntarios en la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales, guiando a extranjeros. De negro y verde, hombres. Sólo “seguridad” decía en lo que parecían uniformes de negro, sin ningún otro tipo de identificación. El verde era el más poblado, acompañado de escopetas y pistolas que en grupos custodiaban todo. –¡Maldición!- pensé. Seguí caminando, el amarillo disminuía y el verde invadía más campo visual mientras mi cuerpo enflaquecía. -¿Por qué están aquí? Fue ayer que abrieron Bellas Artes, no hoy, ¿qué sucede?- pensaba más rápido en tanto me intimidaban los ojos verdes y sus armas. Ya en el palacio citado me acerqué a un grupo de casi 7 militares. Como gato a solicitar cariño intervine –Buenos días, disculpen, ¿por qué hay tanto militar?-, sin embargo se despertaron miradas incómodas y silencios, los cuerpos se apartaron unos centímetros de mi. Al unísono voltearon a ver al más alto que difería un poco en el uniforme, supuse que era su superior. Este sujeto con voz resonante -¿Cómo?-, sonreí tiernamente y volví a preguntar: -¿Qué por qué hay tanto militar?-, -Ah, por el desfile… para proteger a la sociedad civil-, -mmm, gracias- decía mientras el rojo se alojaba en mi cabeza. Me aparté seguida por su desconfianza. ¡Claro, el desfile!, hoy es 20 de noviembre, ¡el centenario!, se me había olvidado.

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