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Tan panteras...



Lo siguiente se encontró en una revista de hombres:

"Era el instinto, parece que cada cierto tiempo tienen que volverse locas y no entienden de razones. Así son las mujeres panteras, lobas, incontenibles. ¿Y uno qué culpa tiene de que este mundo no se forjó para ellas? No saben comunicarse civilizadamente, llevan al límite la vida y las pequeñas cosas siempre son gigantes para ellas.

Recuerdo el caso de Pío. Pío era pequeño y delgado, piel dorada y curtida. Iba desnudo por la vida, sin importar el frío cortante o el abrasante sol. La ropa, cualquier trapo, le era insoportable. Por todo lo demás, Pío, de joven, era extraordinario. Parlaba en cinco idiomas de política, proyectos de frontera, filosofía... pero el tiempo y el mundo se encargaron de hacerle saber que su dimensión estaba equivocada. Ya a los treinta vivía en la clínica, sin voz, como un frágil pajarito en cunclillas que, de vez en vez, abría sus brazos alas y sonreía a la vida.

El problema  de Pío es el mismo que el de las mujeres panteras, no encajan en la vida conforme a los acuerdos sociales establecidos, y ninguno lo comprende. Ellas siempre extraviadas, con comentarios extralimitados, fuera de un contexto comprensible por nosotros. Crisis nerviosas que sofocan con incontinencia lagrimal, o gritos y golpes, estridentismo, fuente brotante de sufrimiento.

Pero no se preocupe, aunque el mundo que hicimos no es para sus despliegues, es fácil manejarlas. Lo primero es detectarlas. Frente a frente su cara es dura, aunque rían parece una desconfiguración de diseño lo que opera. Hay que saber esquivarlas sabiamente, evitar a toda costa oprimir el interruptor de lo que las desborda, sea que eso signifique dar la vuelta, que siempre es lo mejor, o, dado que sea necesaria la interacción, prepararse para lo peor. Nos volvemos toreros que tienen que pinchar a su presa, necesitan contención y la firmeza les sienta bien.

Lástima que no vivimos ya en los tiempos en que contábamos con leña verde."

Fin del artículo. Siguiente sucesión de pensamientos se enfoca a la conocida letra "mala porque tienes boca... mala cuando te conviene".

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