Ir al contenido principal

Martha se vuelve cama y José solo se aparece para el olvido

Tres meses en una oscuridad alarmante, contactando cuerpos que llegaban con supuestos nombres inventados. Cada noche simplemente compañía, un algo que la abrazara. Ese era el trato. Cuando de los cuerpos despertaba la voluntad de intentar algo diferente, ella se volvía fiera y los descuartizaba. Ante la advertencia pocos lo intentaban.
Noche tras noche lo mismo: un algo diferente, la emoción por segundos de la novedad, la tranquilidad de dormir abrazada y al hastío de despertar con un desconocido.
Una mañana dejó de solicitar cuerpos y comenzó a pasar las horas respirando, adhiriéndose a la cama.
1, 2, 3 vidas pasaron y ella permaneció en silencio con la pesadez de la supervivencia, de la necesidad, de la ignorancia.
En esta historia no se aparece un José salvador, porque por más dimensiones que existan, ese rol se lo ha negado el universo y la misma existencia de Martha. Así que apareció un José olvido, difuso, translúcido y magro, que quería descansar.
José olvido se acurrucó en Martha cama, y por la liviandad de su existencia, ella lo absorbió junto con el impedimento de la memoria.
Alguien diría que continuaron su existencia, para mi, sin recuerdos no hay vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Proemio, pinturas de transición

 

José monólogo

Labios higos con dulce de leche, labios chocolate derretido, labios azucena y miel, tan públicos, tan públicos y poco míos. Y esos ojos con ausencia de mí, tan almendra negra que vela a las almas tristes. Mi cuerpo extraña tu abrazo, ese contacto suave y firme de suspiros profundos. La cobardía me cubre casi en la totalidad, solo mis dedos, que escriben este texto, han quedado desprotegidos y se sublevan, pero qué pueden hacer esos pequeños frágiles que se entumen todas las mañanas. Te hubiese gustado estar aquí, la nostalgia bajó hoy por las montañas en forma de neblina y nos cubrió a todos. No alcanzo a ver nada a mi paso, solo luces borrosas en una calle trémula e indiferente. Me imagino que hoy es luna llena y tú no la verás, preferirás quedarte en casa porque escuchaste que en noches de luna llena la bestia se apodera de todos y los índices de crímenes y accidentes aumentan. Te gusta creer tonterías y entonces no estarás caminando bajo la misma luna por la que apenas si a...

José solo y Martha sombra

Un fantasma andante sin identificación ni temporalidad, así se encontró José a sí mismo a inicio de su existencia, luego de abrir por primera vez los ojos. Ya con visión, procede el trastabilleo de las piernas que lo pretenden sostener y trasladar. La sensación de la firmeza de la tierra se convirtió en su primer recuerdo, el segundo fue descubrir a una intrusa. La vio tímida al inicio, como quien no quiere pero al final, se da a lo grande. Aquella forastera salida de la incertidumbre se ató fuertemente a sus pies y comenzó a seguirlo durante el día. Tan acostumbrado a la soledad que había durado sus cinco primeros instantes de vida, que la idea de que alguien le sujetara le causó repulsión. Intentó de todo para desafanarse de esa carga pero todo inútil fue, menos esperar la ocultación solar y revelar que las noches eran enteramente para él. De día aprendió a inhalar el calor húmedo del ambiente y a llevar su ritmo, sin rumbo ni oficio ni beneficio arrastraba con fastidio esa zán...